Bodegas Perica. San Asensio

Seis cepas y cuatro tipos de uva

Bodegas Perica defiende que «cada variedad aporta sus beneficios» a los distintos vinos

Diego Marín A.

En Bodegas Perica, de San Asensio, apuestan por las mezclas de variedades en la elaboración de sus vinos para «no perder la autenticidad del vino de Rioja», explica el enólogo Rafael García. «Ahora bien –continúa–, el mercado actual es diferente, más complejo, y hay que tener armas para competir, así que la puerta está abierta a la posibilidad de elaborar algún monovarietal pero, de momento, no está en nuestros planes». Rafael García sostiene en todo caso que en la elaboración de un vino «cada variedad aporta sus beneficios». Para los vinos ‘top’ de la casa, como los reserva y Perica Oro, la bodega emplea pequeños porcentajes de mazuelo y graciano como acompañantes del tempranillo.

6 cepas 6 blanco

Variedades 55% viura, 20% verdejo, 20% chardonnay y 5% tempranillo blanco. Elaboración Fermentación en barrica y crianza sobre lías de cuatro meses. Precio 10 euros.

En cuanto a los blancos, el enólogo de Perica recuerda que cuando se abrió el abanico de variedades en el blanco «se hizo para apoyar a la viura, buscando mayor complejidad para poder competir con el resto de blancos de otras zonas, y es lo que hacemos nosotros». Así, en vinos como el 6 Cepas 6 Blanco a un 55% de viura se le añade un 20% de verdejo, otro 20% de chardonnay y un 5% de tempranillo.

«Con la nueva reglamentación surgió la idea de hacer un blanco diferente, aprovechando las variedades foráneas», recuerda el enólogo. Pero hay que tener en cuenta, primero, que «no todos los años los ‘coupages’ son los mismos» y la razón es que «hay que tener muy en cuenta la maduración». «Hay que buscar la mezcla adecuada y el momento idóneo para ensamblarlo», señala García.

El verdejo, por ejemplo, lo plantaron en Briones, San Asensio y Zarratón, «y se comporta mejor en las zonas más altas». Y el chardonnay lo tienen también en San Asensio.

De la maturana tinta, el enólogo destaca que aporta color y estructura, el graciano suma frescura, complejidad, estructura... y de la garnacha, que sobre todo emplea para vinos jóvenes, «me interesa los aromas primarios, que son fundamentales, y el frescor».

Noticias relacionadas: