Bodegas LAN. Fuenmayor

La riqueza está en la mezcla

LAN: tempranillos con graciano y con mazuelo

Diego Marín A.

En el meandro que dibuja el río Ebro en su entrada a Logroño desde Fuenmayor por El Cortijo, ejerciendo de frontera entre Rioja Alavesa y La Rioja, se sitúa la viña Lanciano, de Bodegas LAN.

La riqueza varietal caracteriza la mayoría de sus vinos, con el graciano, especialmente, y el mazuelo como variedades complementarias a los tempranillos, una mezcla habitual en los grandes e históricos clásicos de Rioja.

LAN A MANO

Variedades 85% tempranillo, 10% graciano y 5% mazuelo. Crianza 13 meses en barrica de roble. Precio 29,95 euros

Viña Lanciano cuenta con 72 hectáreas de viñedo, «de donde salen nuestros vinos más particulares y especiales, por sus características y situación, ya que es un meandro elevado sobre el Ebro y el suelo, que es pedregoso y arenoso, procura una maduración temprana y bajo rendimiento», describe María Barúa, enóloga de LAN.

Allí cultivan tempranillo, graciano y mazuelo. «El graciano en esta finca da una uva con unas características muy buenas que complementa muy bien el tempranillo porque es una variedad de ciclo largo, que necesita mucho sol para terminar su maduración», explica la enóloga. Con el graciano, asegura, consiguen darle «la gracia al vino» por sus aromas «mentolados, a fruta negra» y por su intenso color.

LAN no elabora monovarietales y en este sentido apuesta por la combinación de variedades. «Somos muy defensores de los vinos de mezcla porque con ellos logramos una mayor complejidad», declara María Barúa. Por ejemplo, detalla que el Viña Lanciano Reserva 2012 se compone de un 90% de tempranillo, un 8% de graciano y un 2% de mazuelo «para aumentar darle más acidez, que es lo que necesitan los vinos de guarda para que aguanten la fruta y la frescura con el paso de los años».

«Con los vinos de mezcla logramos mayor complejidad», afirma Barúa

Por otra parte, «el mazuelo da unos tonos de flor, un color intenso y mantiene muy bien la acidez». «Si el tempranillo, lo vendimiamos a principios de septiembre, el mazuelo lo recogemos un mes más tarde; la vid aquí trabaja al límite», expone la enóloga.

Otro ejemplo de ensamblaje varietal es el vino LAN A Mano, elaborado con uvas del pago El Rincón, una parcela de 5,34 hectáreas ubicada al sur de Viña Lanciano, junto al monte que le da nombre. La composición es de un 85% de tempranillo, un 10% de graciano y un 5% de mazuelo, una mezcla que la enóloga justifica porque «nuestro modo de trabajo es seleccionar parcela por parcela, cada variedad por su punto óptimo de madurez para lograr equilibrio». «Lo elaboramos y críamos por separado y solo al final hacemos la mezcla». Así, conforman «un vino salvaje; es el ‘rebelde’ de LAN».

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