Finca Allende lleva riego de apoyo a la tempranillo en Briones y ya trabaja con la garnacha en Navarrete
El cambio climático no es un supuesto para Miguel Ãngel de Gregorio (Finca Allende, Briones, y Finca Nueva, Navarrete). A sus viejos viñedos de Briones está llevando poco a poco riego, algo que hace dos décadas le hubiera parecido impensable: «No es fácil porque son pequeños minifundios y es muy costoso, pero está claro que los ciclos hÃdricos no son lo que eran». «No es que llueva menos –continúa–, sino que no lo hace cuando necesita la planta, entre abril y octubre; llevamos varias cosechas de sequÃa extrema por ese motivo, aunque luego el balance anual de lluvias parece normal».
Calvario
Vino de un viñedo plantado en 1945 en Briones. Tempranillo con un 8% de garnacha y un 2% de graciano. Precio 95 euros.
- Bodegas Finca Allende
- Plaza Ibarra,1. 26330 Briones. La Rioja
- 941 322 301
- finca-allende.com
Briones, asegura De Gregorio, es tempranillo y seguirá siéndolo por supuesto, aunque en algunos viñedos históricos se encuentran también cepas de graciano y, en menor medida, de garnacho. «Hemos perdido mucha diversidad varietal en Rioja –lamenta el bodeguero–, favorecida con inversión pública de la administración en parcelarias y reconversiones en favor del tempranillo que, seguramente, no sean tan mágicos como las garnachas históricas que se arrancaron, no solo en Rioja Oriental, sino también en zonas como San Asensio o CordovÃn». «En Rioja Alta –continúa–, la garnacha históricamente no maduraba, pero ahora lo hace de forma magnÃfica y es, junto con el graciano –aunque con esta variedad hay que tener más cuidado y la veo más como complemento–, una alternativa que tenemos ahà porque son de ciclo más largo».
De Gregorio sà trabaja con la garnacha en Finca Nueva, especialmente de la zona de Moncalvillo y de la zona media de Rioja: «Estamos criando un varietal que sacaremos al mercado en año y medio y estamos convencidos de que nos dará mucho recorrido». «La garnacha –continúa– ofrece vinos muy elegantes y muy agradables, con un tanino dulce y limitada estructura, que además es la tendencia actual».
En este sentido, el bodeguero cree que lo de la garnacha no es una moda: «Nadie quiere ya los vinos superpotentes para tomar en 10 o 15 años, sino que la gente compra para consumirlos y tanto la garnacha como el tempranillo tienen muchas posibilidades, pero está claro que cada variedad de uva tiene su sitio».