Aunque el comercio de vino en la familia García de San Asensio se remonta a 1912 con el fundador de la bodega, Juan García, fue su hijo, David García (conocido como ‘Perica’) quien inscribió la bodega en el Consejo Regulador de Rioja en 1950. Bodegas Perica cuenta con 140 hectáreas de viñedo propio, algunos tan emblemáticos como la finca Olagosa, 34 hectáreas de viura y tempranillo.

Precisamente en Olagosa Perica ofrece la posibilidad de «visitar la viña y realizar alguna labor de campo, dependiendo de la época del año interactuamos con el viñedo», explica Lourdes Hervías, relaciones públicas de Bodegas Perica. La vendimia es la época más demandada, pero también en primavera, donde cuentan con un fiel grupo de suecos que acuden anualmente para participar en la poda. «La mayoría de la gente que nos visita son turistas que vienen a conocer La Rioja», expone Hervías. Y aunque la mayoría son turistas nacionales, cuentan con un destacado grupo fiel de turistas extranjeros, sobre todo suecos y chinos, gracias a visitas organizadas por su importador. No obstante, «tenemos la visita guiada convencional, con un recorrido por la bodega y finalizando con un aperitivo», detalla Lourdes Hervías quien, además, añade que «existe la posibilidad de realizar una cata con el enólogo, que es más completa».

La visita guiada a la bodega es la más demandada y arranca desde la parte alta del barrio de las bodegas de San Asensio hasta la avenida de La Rioja, descendiendo cinco alturas por las propias instalaciones de Perica, desde la sala de barricas, pasando por los depósitos, hasta el calado, el Club Perica. «Llevamos ocho años con las actividades de enoturismo, que es otra línea de negocio», afirma Hervías.