BODEGAS LAN. FUENMAYOR
La personalidad como credo
La enología comienza por la viticultura en una bodega que confía en el origen
Los vinos de Bodegas LAN son fiel reflejo del viñedo, de las parcelas y de las variedades de las que proceden. La crianza en barrica busca la máxima expresión de la variedad y el terruño. «Desde su origen, LAN adoptó como principio básico que la enología comienza por la viticultura. Un concepto, pionero en los años setenta, que se tradujo en una apuesta decidida por el terruño. De hecho, Viña Lanciano fue el primer vino de finca existente en Rioja en aquella época. Fue una apuesta clara por el origen, ya que el potencial cualitativo de esa finca era sobresaliente», introduce María Barúa, su enóloga.
Alude a vinos que reflejan al máximo la personalidad del terruño del que proceden. «Criamos cada variedad por separado», apunta. En la nave de barricas, cohabitan pirámides de barricas de distintos tamaños «según la parcela de la que proceden y del tipo de barrica donde se crían (distintos tostados, orígenes de la madera...)». Catas periódicas evalúan el potencial de cada vino y determinan su destino: LAN Crianza, LAN D-12, Viña Lanciano, Culmen…
VIÑA LANCIANO RESERVA
Precio 14,95 euros
Variedad Tempranillo, Graciano y Mazuelo
Un valor incontable en todo el proceso es «el máximo cuidado por la materia prima, aplicando los mínimos tratamientos posibles, manteniendo la biodiversidad del viñedo». En LAN, seleccionan manualmente cada cepa y vendimian las 22 parcelas de Viña Lanciano «a mano y en cestos pequeños». En bodega, la uva atraviesa una doble cinta de selección manual.
«Ese espíritu pionero en el cuidado de la materia prima y la importancia del origen ha culminado con prácticas de cultivo ecológico en Viña Lanciano», advierte Barúa sobre una parcela de 5 hectáreas –tempranillo Mantible ecológico– de la que ha nacido LAN Xtrème ecológico.