A SU MANERA

Talento por encima de las etiquetas

Nuevos elaboradores reivindican un espacio para vinos más personales, más libres, que no siguen la ortodoxia académica ni en las técnicas ni en las formas

Son de los que sonríen cuando les comentas eso de… «menos bata y más bota». Su respuesta suele ser la misma: «Amigo, yo tengo que hacer de todo, no me queda otra».

Y es cierto, cuando quedas con ellos llegan tarde porque han estado en la viña, sueles verlos con las botas llenas de barro haciendo equilibrios con una probeta, descubando un depósito o trasegando una barrica. Sus vinos son libres, hechos más con el corazón que con la cabeza. Y, para sorpresa de muchos, cada vez son más.

Pertenecen a una estirpe de luchadores que conocen a la perfección el significado de la palabra 'todoterreno'.

La filosofía de los horarios pasó de largo hace tiempo y, en general, aman el campo sobre todas las cosas. Quieren poner en valor la especificidad de su viñedo, que en muchos casos les legaron sus padres. El cartesianismo no va con ellos porque cada día en bodega es un mundo. Suele ser gente, en definitiva, sin demasiadas etiquetas.

Y menos las del Consejo Regulador...

Las bodegas: