Altanza. Fuenmayor
Una bodega de Rioja hermanada con Jerez
Altanza está sólidamente implantada en las dos denominaciones de origen con mayor tradición e historia de España
Altanza ha sabido aunar el legado de las dos denominaciones de origen más antiguas de España para ofrecer una gama que partiendo de los reputados vinos de Rioja llega hasta los no menos valorados caldos de Jerez, pero, eso sí, sin traicionar la historia y tradición de ninguna de las dos denominaciones.
Hace cinco años, Bodegas Altanza llegó a Jerez de la mano de Roberto Amillo
El proyecto riojano inicia su andadura en 1998 cuando un grupo de emprendedores y entusiastas del vino deciden construir una bodega en la que se elaboren vinos de alta gama. Hacen una apuesta firme por el roble francés y el tempranillo para trabajar su propuesta de la forma más tradicional.
Incluso el diseño de la propia bodega es un guiño a la tradición, con un ‘claustro’ o patio abierto al cielo y con la habitual fuente central, sobre la que giran las distintas salas de la bodega, y que marcan el camino del proceso de transformación del mosto en vino.
Oferta enoturística
Los tiempos y el mercado han conducido a Bodegas Altanza a no centrarse exclusivamente en la alta gama sino a desarrollar su producto para ofrecer la gama más completa. En esa gama, desde hace ya algunos años, ha ganado peso su blanco. El Altanza Blanco le acercó a un público mucho más joven por ser un vino que resulta muy fácil de beber por su carácter más floral y frutal que le otorga la variedad sauvignon blanc. Desde hace cinco años, Altanza llegó a Jerez de la mano de Roberto Amillo, que ha hecho posible que la bodega riojana complete su gama con vermut, Palo Cortado, Amontillado, Oloroso, Pedro Ximénez y por último Brandy de Jerez.
Un marca que amplía mercados