Ramón Bilbao. Haro

En camino hacia un vino más natural

Ramón Bilbao incluyó hace años la sostenibilidad en sus procesos y abandera el programa ‘Wineries for Climate Protection’

Rodolfo Bastida, director general de Ramón Bilbao.
Rodolfo Bastida, director general de Ramón Bilbao.

Ramón Bilbao es una de las marcas más reconocibles, universalmente, de Rioja. Fundada en 1924, los vinos de esta bodega están presentes en los mercados de los cinco continentes y exhiben la reputada imagen del Rioja clásico.

A lo largo de su casi un siglo, Ramón Bilbao ha sabido ejercer de guardián de las esencias de la Denominación y desde hace ya algún tiempo ha asumido también la misión de trabajar por un planeta más limpio. Para ello, la dirección de Ramón Bilbao decidió echar la vista a atrás y recuperar –en buena medida– los usos y costumbres de los viticultores y vinicultores de hace algunas décadas. Pero con una sustancial diferencia que formula Rodolfo Bastida, enólogo y director general de la bodega: «Hace décadas, se hacían las cosas de una determinada forma porque no había otra. Ahora, las hacemos como antes porque consideramos que es mejor para el planeta, pero es que incluso también es mejor para nuestros vinos».

Ramón Bilbao Organic

Precio 10,45 euros

Ramón Bilbao combina en su vino ecológico la elegancia del tempranillo con la frescura de la garnacha.
Ramón Bilbao Organic

Este volver la vista atrás trajo algunos hitos importantes en la historia de la bodega. En 1999, Ramón Bilbao fue la primera bodega española en obtener la certificación ISO 14001, referente al medio ambiente. Además, desde 2017 Ramón Bilbao está integrada en el programa ‘Wineries for Climate Protection’, la primera y por ahora única certificación específica para el sector del vino en materia de sostenibilidad medioambiental. Incluso posteriormente se convirtió en la primera bodega de España en certificar también el viñedo bajo este sello.

Este compromiso ha llevado a Ramón Bilbao a trabajar en la viticultura más tradicional, por ejemplo eliminando al máximo los fitosanitarios, y a desarrollar nuevas vías para alcanzar sus mismos efectos que ofrecían los químicos de forma más natural, como son modelos preventivos, que no solo se ponen a disposición de los agricultores que trabajan para Ramón Bilbao, sino para todas las bodegas que los puedan necesitar: «Porque entendemos la sostenibilidad como una acción conjunta», explica Bastida. «Si solo trabajáramos nosotros en esta línea, no serviría de nada, así tenemos que ir todos juntos. No vale que yo haga una cosa si el de la finca de al lado no la hace».

Otras acciones como el fomento de la confusión sexual para evitar las plagas o la biodiversidad para enriquecer los viñedos (antes se huía de los viñas con vegetación espontánea, pero ahora el objetivo es simplemente conseguir suelos ricos y esponjosos) se han desarrollado para trabajar en la viña de la forma más natural posible, como lo es también la aplicación de la agricultura de precisión para focalizar y concretar los tratamientos de la vid. Estas, entre otras muchas de las acciones que se encuentran entre las asumidas por Ramón Bilbao, alcanzan su máxima expresión en la producción de vinos algunos ecológicos que ya llevan la etiqueta de la bodega riojana.

«Los vinos ecológicos son más longevos, afrutados y sabrosos», dice Rodolfo Bastida

Orgánico

Unos vinos denominados ‘Ramón Bilbao Organic’, que nacieron en 1999, ya tienen presencia en los mercados europeos y otros como los de EEUU, Canadá... y que «cada vez tienen más recorrido porque cada vez hay más gente dispuesta a pagar un plus por este vino ecológico», señala el enólogo y director general de la bodega, quien aclara también que «las prácticas sostenibles son más caras que las convencionales».

Pero apunta Rodolfo Bastida que estos vinos ecológicos y sostenibles son mejores porque «son más longevos, más afrutados e incluso más sabrosos» señala y casi sentencia: «Considero que fruto de estos procesos que se están imponiendo están apareciendo vinos diferentes. Creo que nunca hemos tenido vinos mejores que los de ahora, pero también creo que aún mejorarán, entre otros motivos, porque ahora hay técnicos en todas las bodegas, algo que no ocurría cuando hace años se utilizaban algunas de las técnicas ahora recuperadas»