«Rioja debería ser líder en España en viticultura ecológica»
Andrés Serrano, Navarrsotillo. El presidente de la agricultura orgánica advierte de que el compromiso ‘verde’ europeo «ha venido para quedarse»
Alberto Gil
Justo Rodríguez
Andrés Serrano, Bodegas Navarrsotillo (Calahora), es presidente del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de La Rioja. Pionero en la viticultura orgánica –«comenzamos en 1992 y en 1995 certificamos todo nuestro viñedo»– considera que «Rioja podría, y debería, ser la denominación de origen líder en viñedo ecológico, pero vamos muy por detrás de otras zonas».
Serrano considera que en esta ocasión Europa va «en serio» y que la producción ecológica tendrá, sí o sí, que dar un salto importante en los próximos años: «Implica, sobre todo, un cambio en el sistema de trabajo, pero creo que se ha abierto un camino, seguramente con un periodo de transición, pero que no tiene retorno». El bodeguero confirma que «hay cada vez más inquietud entre las grandes compañías vitivinícolas», aunque también advierte de que «casi la mitad de las bodegas que están registradas en ecológico no trabajan realmente así sus viñedos, pero confío en que poco a poco vayan entrando».
En este sentido, Serrrano aclara que, ante la esperada proliferación de certificaciones y marcas sostenibles, «el único sello, reconocido en toda la UE que certifica el residuo cero es la viticultura ecológica y el mercado lo está pidiendo, todavía no tanto en España, aunque ya vemos cómo frutas y hortalizas ecológicas crecen a ritmo de dos dígitos anuales, y eso llegará también al vino». El bodeguero considera que el clima no es una excusa: «Lo vemos en Francia y en otras regiones, como Murcia por supuesto, pero también el País Vasco donde la concienciación, con un crecimiento mayor en los últimos años de la superficie inscrita y con más precipitaciones, no lo están impidiendo». Asimismo, entiende que el compromiso de sostenibilidad es una demanda del mercado: «Vamos a tender hacia el residuo cero e insisto en que eso, hoy por hoy, sólo lo garantiza la agricultura ecológica».
Navarrostillo fue un pionero en La Rioja de la viticultura ecológica, con la que empezó en 1992
Navarrsotillo
En su bodega de Calahorra, junto con su hermano Ramón, y con la reciente incorporación de su hijo Álvaro tras terminar el grado de Viticultura y Enología de la Laboral, los Serrano han dado un paso adelante con la certificación biodinámica privada Demeter en sus bodegas, así como en otros cultivos como el espárrago y el olivo: «A mi juicio, y por la experiencia de cuatro o cinco años, merece la pena este tipo de agricultura». Andrés Serrano defiende así un concepto más global de sostenibilidad: «La filosofía, la parte más esotérica de la biodinámica, es cosa de cada uno, pero sí debemos preguntarnos de dónde venimos, cómo cultivaban nuestros abuelos, cómo lo hemos hecho nosotros y cómo queremos que lo hagan nuestros hijos».
Álvaro, hijo de Andrés, ya se ha incorporado al negocio familiar tras acabar sus estudios
Así, Andrés celebra la incorporación de su hijo Álvaro al negocio familiar: «Con su tío Ramón está elaborando los vinos que le gustan, biodinámicos con garnacha de la zona; le dejo hacer; y también está trabajando en la almazara con los olivos y el aceite». «Pensaba que íbamos a discutir mucho más –explica entre risas–, pero si veo que hace algo mal..., espero y me callo».
El bodeguero considera que la nueva generación no lo tiene fácil: «Mi hermano y yo hemos salido adelante y hemos crecido a costa de mucho trabajo y esfuerzo, no sé si la nueva generación podrá con todo lo que viene». Por su parte, Álvaro Serrano cree que la incorporación va bien: «Nací en 1998 y lo único que vi en mi casa es el compromiso ecológico, pero es que además creo que es el futuro; ni más ni menos es la sostenbilidad con que se trabajaba antes el campo». Respecto al ‘conflicto’ generacional por ahora al menos no lo hay: «A mí me gustan los vinos más frescos, con menos madera y es lo que estoy intentando hacer con ‘La Marciana’ (su primer vino de garnacha)». «De momento, tanto mi padre como mi tío y la gente de la bodega me lo están poniendo muy fácil».
