Montecillo. Navarrete

Del verde corporativo al compromiso ‘verde’

Montecillo comienza a trabajar con viñedos ecológicos después de mejorar y hace eficientes todos sus procesos de elaboración en la bodega

La enóloga Mercedes García, sentada sobre el botellero de Montecillo.
La enóloga Mercedes García, sentada sobre el botellero de Montecillo.

Bodegas Montecillo acumula a sus espaldas una historia más que centenaria. Fue fundada en 1870 (es la tercera bodega más antigua de La Rioja)y cuenta con un prestigio y tradición labrado durante décadas. Amantes y respetuosos con el pasado, saben de la necesidad de presente para asegurar el futuro, y la vía elegida ha sido la de la sostenibilidad.

Una de las máximas expresiones de la sostenibilidad en el vino es la elaboración de vinos ecológicos. Ahí, Montecillo se topó con algunos obstáculos, como convencer a sus más fieles proveedores, que ha conseguido salvar y en un futuro más o menos próximo, habrá vinos con ese distintivo.

Montecillo Edición 150 aniversario

Precio 9 euros

Esta edición limitada de la añada 2018 es el resultado de una selección de los mejores viñedos de tempranillo, con una edad de 35 años.
Montecillo Edición 150 aniversario

Mercedes García, enóloga de la bodega, reconoce que «el mayor problema es que nosotros no éramos propietarios de viñas, por lo que teníamos que convencer a los viticultores para que dieran ese paso. Ya llevamos trabajando dos años con los más valientes, y nuestra intención es también plantar viñedo ecológico propio para lo que estamos preparando unos terrenos... es cuestión de tiempo», comenta.

Entretanto, Montecillo ha ido adoptando prácticas sostenibles que ha ido trasladando a los agricultores que les proveen de uva cada campaña. «Nosotros les asesoramos en todo momento, indicándoles cuándo regar, cuándo hacer uso de los fitosanitarios e incluso sobre cómo usarlos para ahorrar en el coste, pero también para que el tratamiento sea menos agresivo».

En este sentido, Mercedes García considera fundamental «enseñar cuáles son las dosis adecuadas. Las marcas te piden que se utilice el máximo legal, pero se puede reducir hasta el 50% y utilizarlo en momentos claves, con lo que se consigue un doble ahorro».

En los procesos dentro de la bodega también se ha tratado de ser más eficientes y eso ya les hizo merecedores hace tres años de la Q de sostenibilidad, tras –entre otras medidas–la adaptación energética y la instalación de depósitos Gamínedes que utilizan el propio carbónico del proceso para el remontado; otras medidas ya se implantaron cuando se construyó la nueva bodega, según explica la enóloga de la casa: «En 1973 ya se pensó en trabajar por gravedad, y así los descubes siempre los hacemos por gravedad, con el consiguiente ahorro energético».

La ubicación mayoritaria de la bodega por debajo del nivel del suelo hace que los depósitos –de 60 centímetros– en los que se hace la fermentación maloláctica también tengan un consumo más reducido, lo mismo que esa situación tanto de la nave de barricas como el botellero que permite una humedad y temperatura constante sin apenas gasto energético y sin grandes máquinas que gasten frigorías.

Montecillo comenzó a pensar en una producción sostenible hace varias décadas

Vinos más naturales

En cualquier caso, y mientras llegan esos vinos ecológicos, en lo que ya está trabajando Montecillo es en conseguir unos vinos cada vez más naturales, por ejemplo sin procesos agresivos durante la fermentación maloláctica que se trata que se haga de la forma más natural posible o incluso en el botellero, explica Mercedes García, «la luz está constantemente apagada, y la humedad y la temperatura son constantes para que el vino repose de forma natural y de esta forma, evolucione».

Aunque ya se está trabajando en la vía sostenible todavía hay proyectos por ejecutar. Después de conseguir que el agua utilizada en la bodega no salga del circuito y se pueda reutilizar, ahora hay pendiente también un proyecto de instalación de placas solares. En cualquier caso, Montecillo nunca renunciará a sus vinos clásicow:«Haremos vino ecológico y se añadirá al portfolio, pero no sustituirá a ningún otro de los grandes vinos de la bodega», señala la enóloga.