Marqués del Atrio. Mendavia/Arnedo
El hilo que viene desde Arnedo
La familia Rivero expandió el negocio con una nueva bodega en Mendavia y regresa también a las raíces arnedadas con una fuerte inversión en enoturismo
Durante todos estos años, los Rivero han seguido elaborando vino de Rioja en Arnedo. Actualmente, de hecho, están trabajando para lanzar un vino de municipio e impulsar el enoturismo en su tierra natal. Cuando la bodega llegó a su límite de capacidad, el paso adelante en calidad y tamaño se llamó Marqués del Atrio.
Aunque el hilo nace en La Rioja Baja, ambas bodegas avanzan al unísono. Casi simultáneamente, han adaptado sus instalaciones en busca de una mayor eficiencia energética y optimización de recursos en los quehaceres diarios;no obstante, la de Mendavia exige mejoras a mayor escala. «En 2019, instalamos una nueva depuradora con un presupuesto de entre 500.000 y 600.000 euros. De este modo, no vertemos nada de agua. La cogemos de la red, la depuramos, la conducimos a un estanque y la usamos para regar la viña y los jardines interiores», explica Jesús Llorente, director de Calidad y Seguridad Alimentaria en el grupo vinícola.
Faustino Rivero Ulecia Crianza
Precio 4,75 euros
El vino que representa el clasicismo de la bodega de Arnedo.
Nos asegura que otra inversión, que rondará los 100.000 euros, les permitirá avanzar hacia el autoconsumo. Asimismo, el 70% del material de sus botellas procede de reciclados, y el origen de cajas, etiquetas y papel está certificado como sostenible.
Arnedo es el horizonte de los Rivero; un pasado conservado en presente y con potencial de futuro enoturístico. La familia cultiva, elabora y comercializa vinos desde hace más de un siglo (1899), y el peso del legado recae ahora sobre Jesús y sus hijos Juan Manuel y Jorge.
La esencia más moderna de Mendavia es su Marqués del Atrio Crianza, mientras en Faustino Rivero Ulecia sigue imperando el clasicismo de su crianza. El hilo une herencias y también libertades.
