Principios irrenunciables

Israel Eguíluz es un joven viticultor que hereda la tradición de su padre. Aunque estudió ingeniería industrial, acabó cautivado por la bodega familiar y por la elaboración tradicional de vinos, donde lleva ya varios años al frente de la enología y compartiendo trabajo en los viñedos:«Mi padre fundó la bodega en 1982 y todos los años hemos hecho el vino de la misma forma». «Es una tradición, en Ábalos y en toda esta comarca, y pienso que tenemos que respetar, continuar y transmitir lo que siempre hemos sido».

Bodegas y Viñedos Eguíluz elabora un estupendo vino joven de maceración carbónica, pero también Eguíluz crianza y reserva con la uva entera y los raspones:«Tenemos más viñedo que el vino que somos capaces de embotellar y comercializar, así que, además de la selección en el campo, utilizamos únicamente el vino corazón para nuestras etiquetas».

EGUÍLUZ CRIANZA

Precio 6 euros

Crianza 100% tempranillo criado y elaborado por maceración carbónica

La tarea no es cómoda, puesto que Israel trabaja en los depósitos de hormigón, sin maquinaria alguna ni frío, y con un importante esfuerzo físico removiendo a base de horquillo manualmente y obteniendo vino por el propio peso de las uvas:«Creo que los vinos, como cualquier cosa que hagas, tienen que tener alma y no nos planteamos renunciar a esta elaboración artesanal mientras podamos hacerla». «De hecho –continúa–, tenemos una despalilladora nueva, desde hace doce años sin usar, pero no nos hemos planteado utilizarla».

Su Eguíluz Reserva fue elegido el año pasado para la cata 10x10 de Londres junto con otros nueve seleccionados de la misma categoría:«Era el único vino de maceración carbónica con una larga crianza en barrica y en botella y sé que gustó mucho y sorprendió, aunque, en líneas generales, hay mucho desconocimiento sobre este tipo de elaboración cuando ofrece unos vinos frescos y frutales, tanto en jóvenes como en criados».