Bodegas Vivanco explora las posibilidades de las variedades blancas para su espumoso
Texto y foto: Sergio Martínez
El entorno de la ermita de la Concepción, en Briones supone un mar de colores verdes y amarillos. Cuarenta hectáreas de blanco, una de las mayores extensiones de la región, ofrecen a Bodegas Vivanco una materia prima con la que explorar las posibilidades de todas las variedades autóctonas de Rioja, desde la viura hasta el turruntés. Combinar esos diferentes aportes será también la base del futuro espumoso de Bodegas Vivanco, que ya iniciado con convicción una aventura que hunde sus raíces en la historia de Rioja.
«Hacer espumoso no es renunciar a nuestro origen, al contrario, es innovar desde la tradición», recalca Rafael Vivanco, que ha sido uno de los impulsores en el Consejo Regulador de la aprobación de la apertura de Rioja a estos vinos, algo que surgió hace un par de años tras una visita a Champagne: «Estuvimos allí intercambiando experiencias y conociendo su realidad. Volvimos con una inquietud por hacer realidad los espumosos de Rioja».
De un proyecto a una realidad en escaso tiempo, con un apoyo total para esta apertura a estos vinos que suponían el paso natural en Rioja: «Nos faltaba una categoría muy interesante, con un consumo creciente y a la que nuestros terruños están muy bien adaptados». La importancia radica, según Rafael Vivanco, en «los criterios de calidad que se han fijado», entre los que destaca la crianza mínima de 15 meses en botella o la segunda cata.
Bodegas Vivanco ha estado, por lo tanto, en primera línea a la hora de comenzar a elaborar espumosos, en los que trabajarán con viura, maturana blanca, tempranillo blanco y garnacha blanca. «Aún estamos probando pero queremos que la diversidad de variedades se muestre en el espumoso, que todas ofrezcan su potencial y singularidad», apunta Rafael Vivanco, que también incide en la importancia del terreno, «con suelo arcilloso, fresco, húmedo, que retrasa la maduración y hace que tenga buena acidez y aroma». Variables excelentes que darán espumosos frutos.