ALONSO & PEDRAJO. VILLALBA DE RIOJA

La 'otra' enología

Alberto Pedrajo crea vinos artesanales y personales con una enología de «minima intervención»

Es difícil definir sus vinos más allá de 'Pedrajiles' –amigo lector, le animo a probarlos y encontrar otro calificativo–. Alberto Pedrajo (Alonso & Pedrajo Viticultores, Villalba) desafía desde hace años a la enología convencional, la que se estudia en las universidades, y ha sido capaz de poner en el mercado una colección de vinos muy personales que difícilmente un catador académico situaría en Rioja, aunque seguramente sean algunos de los vinos que mejor expresan el terruño de donde proceden. En este caso de los Obarenes, en Villalba, una zona fría y de gran potencial de guarda donde Alberto, con su socio Javier Alonso, levantará en breve su bodega:«He trabajado asesorando en diversas regiones vitivinícolas, entre ellas Georgia, donde trabajan desde hace miles de años los 'orange wines', con largas maceraciones de pieles, y pienso que por qué no adaptar este tipo de elaboración en Rioja». «Los enólogos nos pasamos la vida limitando procesos naturales con productos para obtener vinos que al final son muy correctos pero parecen pasados por la 'termomix'». Lo que defiende Alberto Pedrajo es una enología de «mínima intervención»: «Todo está en la uva, en las pieles, desde los antioxidantes a las levaduras, y me niego a no intentar trabajar de otra forma; no me gustan los maquillajes».

LA PEQUEÑITA MATURANA BLANCA

Precio 30 euros

Maturana blanca macerada en tinaja y posterior crianza en sus lías en tinas de roble francés.
LA PEQUEÑITA MATURANA BLANCA

Alonso & Pedrajo cría vinos desde 2013 con, ya, 125 barricas, con varias gamas: Suañé, dos estupendos y personales vinos, blanco y tinto, etiquetados como reserva; La Pequeñita, vinos más jóvenes y con mucho trabajo de lías y pieles, pero que no salen al mercado sin al menos un año de guarda;y varios parcelarios cuyo primer exponente, Valdinero, se comercializará en breve:«Trabajamos en los Obarenes, una zona con una personalidad extraordinaria y, aunque hacemos nuestras interpretaciones, creemos en la longevidad de los riojas». «Es lo que ha hecho grande a esta región –continúa– y es una tradición que vamos a defender a capa y espada, pero también con una elaboración artesanal, de la que obliga prácticamente a estar todos los días en la bodega».