El desafío alavés

El órdago de Abra, reclamando una nueva DOP propia, enciende la comarca... y Rioja

Texto: Alberto Gil | Foto: Justo Rodríguez

«Si oportunismo es aprovechar el momento oportuno..., entonces lo es». Son palabras de Gabriel Frías del Val, presidente de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (Abra), quien justifica la ruptura, la petición a las instituciones vascas de una denominación de origen propia (‘Viñedos de Álava’) en «la necesidad imperiosa de diferenciación, de distinción», respecto a los grandes operadores de Rioja.

Asegura que el movimiento ‘secesionista’ es anterior al ‘portazo’ de Artadi y, junto con Carlos Fernández, Tierra Agrícola Labastida, sostiene que «el gran error del Consejo Regulador fue permitir que Artadi se fuera porque quedó la puerta abierta y ahora somos más los que nos acabaremos yendo».

La noticia, desvelada en su momento por Diario LA RIOJA, creó desde el primer momento confusión en toda la comarca y también en el resto de la Denominación. Abra, la asociación promotora, anunció que son 42 las bodegas, de sus 114 asociados, las que habían pedido explorar la vía de una nueva denominación de origen pero hasta ahora sigue sin dar nombres.



Tierra Agrícola Labastida y Hermanos Frías del Val son dos de ellas y acceden sin mayor problema a mostrar sus ‘cartas’ y a exponer sus argumentos a este periódico.

Pero el sentimiento desde luego no es unánime, ni dentro de la propia asociación bodeguera ni en el conjunto de la comarca. Araex, la otra organización de bodegas exclusivamente alavesas presente en el Consejo –comercializa el 22% de toda la exportación de la subzona– manifiesta claramente su opinión contraria al desmarque: «Nosotros no renunciamos a Rioja, somos parte de ella», apunta Javier Ruiz de Galarreta, gerente de la agrupación. Ruiz de Galarreta valora el proceso de diferenciación que se discute en Rioja: «Están prácticamente cerrados los conceptos de subzona y vino de municipio, después de muchas horas y reuniones de trabajo y en breve se conseguirá con con los viñedos singulares». «Hemos participado activamente como asociación –continúa– y somos optimistas porque Rioja necesita un impulso».

«Nosotros no renunciamos a Rioja, somos parte de ella»

Javier Ruiz de Galarreta

Javier Ruiz de Galarreta, Araex

Tampoco las bodegas de Grupo Rioja (la principal asociación de la Denominación) están por la ruptura, como dejan constancia en estas páginas las palabras de Jesús Martínez Bujanda (Valdemar), ni otros elaboradores de renombre: son los casos de Roberto Oliván, Tentenublo (Lanciego-Viñaspre) o de Carlos San Pedro, Bodegas y Viñedos Pujanza (Laguardia), que recelan de un proyecto que se basa en límites administrativos y que excluye a los enclaves riojanos de la Sonsierra pese a compartir, historia, tradición, suelos, clima e incluso familias.

Remírez de Ganuza (Samaniego) muestra también su rechazo a una iniciativa rupturista como la planteada. La suerte, en todo caso, está echada y habrá que ver si el desafío supera las tramitaciones legales y si la puerta de salida de Rioja se cierra o se abre de par en par.