R. LÓPEZ DE HEREDIA VIÑA TONDONIA. HARO

Maneras de vivir

La familia López de Heredia defendió a capa y espada la indicación histórica 'vino fino' en sus etiquetas ante Europa y ante el Ministerio

Julio César López de Heredia y los históricos carteles del 'vino fino'.

Cuando Pedro López de Heredia luchó con tanta convicción por el derecho a que en sus etiquetas se especificara 'vino fino', dejó claro que más que terquedad era una manera de entender la vida pleiteando por lo que creía de justicia.

Y cuando su hijo Julio César descorcha, treinta años después, un tinto de 1981 para charlar a gusto y éste fluye vivo, brillante y magnífico, el círculo se cierra y se entienden muchas cosas. «Mi padre», rememora Julio, «luchó y sufrió para mantener la denominación de 'vino fino'. Y lo hizo porque lo creía justo. En esta casa se ha utilizado ese nombre desde hace más de 130 años, desde que nuestro bisabuelo Rafael lo registró en su etiqueta de 1892».

VIÑA TONDONIA GRAN RESERVA 1995

Precio 80 euros

8 años de barrica en un clásico intemporal. Ensamblaje de tempranillo, garnacho, graciano y mazuelo.
VIÑA TONDONIA GRAN RESERVA 1995
Vídeo de la entrevista con Julio César López de Heredia.

Hagamos un poco de historia: «En 1989 se revisó un reglamento comunitario que definía la información y referencias en etiqueta. Y en su proceso de definición había un punto que registraba las menciones tradicionales complementarias, en el que debería haberse incluido por parte del Ministerio de Agricultura 'vino fino'; pero no se hizo, lo que por ejemplo sí hicieron Francia o Italia. Hubo años en los que hubo una presión inspectora sobre el etiquetado, algo que en esta casa no se entendió. El Consejo Regulador emitió un documento apoyando a la bodega y mi padre comenzó su lucha».

No fue fácil, «tuvimos vinos bloqueados para la exportación, obligándole a modificar el etiquetado. Pero mi padre era un hombre de firmes convicciones y pleiteó como si fuera un maratón. Al final se resolvió por silencio administrativo y, entre comillas, ganamos. ¿Somos los representantes de la tipicidad del 'vino fino' de Rioja? No lo sé, pero sí sé que estamos ahí porque creemos en ese tipo de vinos que respetan la tradición, aunque de una manera no obsesiva. Lo vivimos con absoluta naturalidad».

Pero volviendo a lo nuestro… «Con el concepto 'fino' conseguimos definir a estos vinos tan nuestros, abiertos de color, destellantes, ligeros, armoniosos, elegantes y, generalmente, sometidos a un proceso de crianza largo. Son vinos para las grandes ocasiones».

Una estirpe de vinos blancos, rosados y tintos que susurran sensaciones basadas en la mejor uva y en el roble trabajado en su propio taller de barrilería. «Aquí se ha mantenido siempre ese oficio artesano tan nuestro. Y la razón de hacerlo así es que podemos gestionar en Haro incluso el proceso de secado de la madera; siempre hemos trabajado con roble americano de los Apalaches y la barrica la terminamos aquí, a veinte metros de donde estamos, acorde a nuestras necesidades». Traje a medida para los Tondonia.

«En Tondonia los vinos están vinculados a la historia, al placer y a las largas tertulias»

«Con estos maestros toneleros podemos mantener nuestras barricas, alargando su vida en unas condiciones de sanidad perfectas para largas crianzas. Son maderas casi agotadas en la cesión de matices, pero con una higiene absoluta. Tenemos cerca de 12.000 barricas, vendimiamos en comportones hechos en casa y, fundamental, damos nueva vida a las 72 tinas de madera que tenemos en bodega, tinas por cierto que van de los 6.000 a los 64.000 litros».

Terminamos las fotos, la charla y el vino felices. Porque, en ocasiones, cuando uno descorcha una botella con cuatro décadas a sus espaldas, lo hace para matar sus diablos, para olvidar algunos vinos que abonan sospechas, por aquello de que son cuatro días… pero si la etiqueta luce orgullosa la denominación 'vino fino' y aparece una joya como este 1981, las penas quedan atrás y entiendes por qué Tondonia está donde está y es quien es.