Víctor Ausejo Viticultor. Alberite

Nueva bodega urbana en Alberite

Víctor Ausejo llega a algunos de los mejores restaurantes con su pareja de garnachas blancas

Víctor Ausejo, en su viñedo de Clavijo.

No es Alberite, precisamente, uno de los municipios de Rioja más conocidos por la elaboración de vinos. Pero de allí es Víctor Ausejo, quien ha apostado por reacondicionar un local en propiedad para ubicar su microproyecto, de momento con unas 5.000 botellas, aunque con la idea de crecer poco a poco: «Mi objetivo es vivir de esto, sin lujos ni grandes pretensiones pero por qué no podemos aspirar en Rioja a un modelo más sostenible y de reparto de la riqueza, donde con unas pocas hectáreas una familia pueda ganarse la vida».

La de Víctor Ausejo es una bodega urbana, un espacio cómodo para elaborar vino de forma artesanal. Su garnacha blanca, plantada en un viñedo en altitud de Clavijo, ha sorprendido a críticos y varios restaurantes con estrella Michelin, que le han pedido su vino: «Estoy empezando ahora con la exportación, pero estoy muy sorprendido del hueco que se me ha abierto cuando la verdad es que mi primera elaboración, la de 2018, tenía incluso miedo de sacarla al mercado hasta que animó Miguel Merino».

Víctor Ausejo

Precio 10 y 15 euros

Garnacha blanca de su viñedo en Clavijo. Un vino revelación, que Víctor trabaja con lías, en versión ‘inox’ y fermentado en barrica.
Víctor Ausejo

Ausejo se recicló con la crisis del 2008. Estudió el grado superior de Enología de La Laboral (una cantera inagotable) y le entró «el veneno»: «He trabajado con varias bodegas, ahora mismo lo hago con Chucho Puelles, en Ábalos, donde he podido aprender a elaborar».

Víctor es hijo de Antonio Ausejo, histórico jefe de viñas de Vivanco y estrecho colaborador del fallecido Pedro: «Mi padre sabe mucho de campo y lo cierto es que fue él quien me animó a reinjertar una parcela de tempranillo de dos hectáreas por la garnacha blanca, que es la que mes está abriendo las puertas». Invertir en cambiar tinto por blanco no es lo habitual en Rioja ni tampoco lo que recomendaría una sesuda consultoría especializada: «Apenas hay garnacha blanca en Rioja, cuando es una uva de gran personalidad y autóctona, así que el mérito es más de mi padre que mío».

«Quiero ofrecer honestidad; no he hecho más que empezar pero lo voy a intentar»

Víctor trabaja ya con tintos, otra espectacular garnacha que sacará al mercado en 2022 y también con mazuelo de la zona: «Hay buenos viñedos en esta comarca, pero no habido bodegas que los elaboren con su propia identidad, así que en esas estoy». «Lo que quiero vender es honestidad y verdad; de momento no he hecho más que empezar, pero vamos a intentarlo».