El debate de la diferenciación

Los 'top' de Rioja y las bodegas más clásicas opinan sobre el nuevo modelo

Por Alberto Gil


1: Diferenciación sí, pero...

Los elaboradores más reconocidos mantienen dudas y cautelas

El proceso de diferenciación de vinos no ha hecho más que comenzar y, de hecho, no será hasta la próxima vendimia y posteriores cuando se pueda calibrar la verdadera intensidad de este viaje hacia el origen, hacia los viñedos, que ha emprendido Rioja. De momento, los elaboradores más reconocidos, varios de ellos que llevan prácticamente dos décadas en los puestos más altos de las guías especializadas y elaborando vinos de viñedos especiales o singulares, no parecen dispuestos a incorporarse al menos por ahora.

La necesidad de diferenciación de vinos es compartida por casi todos

El Consejo Regulador lo intentó al reunirse con prácticamente todos ellos para incorporar sus opiniones, aunque el sistema planteado (viñedo singular, municipio y zona) y, sobre todo la letra pequeña, no parece convencer demasiado a este grupo de bodegueros. El más positivo es Álvaro Palacios, que trabaja desde finales de los ochenta en Priorat y también en el Bierzo, que recientemente ha aprobado una pirámide de calidades ligada a la concreción geográfica de los viñedos: «Es una gran alegría que Rioja haya abierto esta puerta que tenía cerrada; hay mucho trabajo a largo plazo pero para mí es una magnífica noticia».

En las siguientes páginas, encontrará también la opinión de elaboradores clásicos, de vinos históricos de largas crianzas que pusieron a Rioja en el mapa de las elaboraciones de calidad del mundo. Inicialmente, tampoco parece compartir demasiado la iniciativa, aunque prácticamente nadie cierra la puerta, sino que han preferido, en estos primeros momentos, permanecer a la expectativa.

las opiniones


Agustín Santolaya

Bodegas Roda

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Miguel Ángel de Gregorio

Finca Allende

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Álvaro Palacios

Palacios Remondo

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Marcos Eguren

Viñedos Sierra Cantabria

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María Vargas

Marques de Murrieta

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La necesidad de diferenciación de vinos de Rioja sí es prácticamente compartida por todos, también por otras bodegas que en el futuro irán incorporando vinos seguramente a los ‘viñedos singulares’ y cuyas opiniones podrá leer también en las siguientes páginas.

La ‘letra pequeña’ no convence pero casi nadie cierra la puerta

El principal problema está en situar en la cúspide de la pirámide de Rioja a vinos de un único viñedo cuando la región vitícola se ha caracterizado tradicionalmente por la mezcla de variedades y de procedencias de uvas dentro de la denominación de origen. «Por qué un vino de una parcela única tiene que ser mejor que un vino de diecisiete parcelas únicas», se pregunta Agustín Santolaya, director general de Roda.

El primer paso

En este sentido, varios de los consultados en este debate entienden que los mejores vinos, sean de parcela o de mezcla de uvas, deberían poder convivir en una hipotética pirámide. Como advierten varios bodegueros, el problema de Rioja no está en los vinos de mayor prestigo, sino en la base de la pirámide, en la que no se ha actuado por ahora. En cualquier caso, como bien argumenta el prescriptor más influyente a nivel internacional, Luis Gutiérrez, la empresa no es fácil en Rioja, pero por algo hay que empezar.

2: La tradición y el terruño

Bodegas clásicas de Rioja desconfían de las nuevas categorías

Por Diego Marín A.

Las bodegas clásicas no se manifiestan muy de acuerdo con la nueva diferenciación propuesta por el Consejo Regulador (viñedos singulares, vinos municipales y vinos de zona), aunque varias de ellas sí consideran positivo el debate abierto y no se cierran completamente para el futuro. Pero, en general, para los elaboradores tradicionales debe primar el trabajo por encima de la procedencia de la uva: «Algo se mueve y eso es importante, pero hay que garantizar las elaboraciones», expone Julio César López de Heredia. Jorge Muga, enólogo de Bodegas Muga, es partidario de clasificar primero los suelos, puesto que cree más «en la definición de zonas, de elementos orográficos, que en los límites administrativos». «Hay pueblos que tienen términos municipales descomunales, como Briones o San Vicente, y otros, muy pequeños, como Ollauri o Briñas, con grandes diferencias de calidad, por eso una sola clasificación no dará demasiada información».

Lauren Rosillo: «Que una parcela de 35 años sea viñedo singular no aporta gran cosa»

Una opinión parecida tiene Borja Eguizábal, director general de Franco Españolas: «Tradicionalmente nuestros vinos se han caracterizado por el ‘coupage’ de diferentes zonas de Rioja». Por otra parte, Ángel Barrasa, consejero delegado del Grupo La Rioja Alta, apuesta por «articular fórmulas que reconozcan el prestigio de las marcas», mientras Santiago Frías (Bodegas Riojanas) asegura que estudiará si algún vino en el futuro pudiera encuadrarse en las nuevas categorías e indicaciones.

Más opiniones

Otras bodegas, con diferentes modelos de negocio, participan también en el debate: aunque en principio las nuevas categorías de Rioja les parecen bien por el esfuerzo de tratar de diferenciar los muchos vinos, elaboraciones y viñedos existentes de la DOC, se muestran prudentes.

Es el caso, por ejemplo, de Finca Valpiedra, cuyo enólogo Lauren Rosillo declara que «hay que ir un paso más adelante, que no valga sólo con que un viñedo tenga 35 años para entrar en una categoría porque; si no, hay 50.000 y acaba siendo un poco más de lo mismo».

las opiniones


Julio César López de Heredia

Bodegas López de Heredia

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Borja Eguizábal

Franco Españolas

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Ángel Barrasa

Grupo La Rioja Alta

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Jorge Muga

Bodegas Muga

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Santiago Frías

Bodegas Riojanas

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Por otra parte, Viña Ijalba, socio de la Asociación de Bodegas Familiares de Rioja defiende la nueva categoría de viñedos singulares en Rioja porque «es un paso para mejorar la imagen y la calidad de los vinos de Rioja», explica su enólogo, Pedro Salguero. Juan Pablo de Simón, de Bodegas de la Marquesa, expone que «históricamente hemos dado a entender que el reserva es el vino más alto de gama y no creo que debemos tirar por la borda ahora ese activo, que creo que es importante, pero también creo que es necesario buscar diferenciaciones y explicárselas al mercado». Ismael Echazarreta (Grupo Faustino) considera que «esta nueva categorización de los vinos de Rioja, que complementa a la clásica (joven, crianza, reserva y gran reserva), resuelve la necesidad de mayor información solicitada por nuestros clientes».

Y Olivier Riviere, impulsor del grupo de jóvenes vigneron Rioja&Roll, también tiene sus dudas y cree que se «ha empezado por el tejado». Aunque, como prácticamente todos, considera positivo que «se hable de estos temas».

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Olivier Riviere

Olivier Riviere Wines

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Lauren Rosillo

Finca Valpiedra

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Juan Pablo de Simón

La Marquesa

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Pedro Salguero

Viña Ijalba

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Ismael Echazarreta

Grupo Faustino

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Ruth Rodríguez

Bodegas Izadi

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