Cavistas riojanos a la expectativa

Las bodegas acogidas a la denominación ‘catalana’ valoran la apertura de Rioja

Por Sergio Martínez

Los vinos espumosos se han abierto a la Denominación de Origen Rioja mostrando una inquietud de adaptación a los nuevos consumidores, y de aprovechamiento de la heterogeneidad del mercado y de las favorables condiciones de tierra y materia prima de la región. Y es que la relación de La Rioja con los espumosos es un viaje al pasado que muestra que estos vinos están en el germen de su historia vinícola. El primer espumoso del país vio la luz en 1857 en Haro; actualmente cinco bodegas elaboran estos vinos, aunque dentro de la Denominación de Origen Cava: Bodegas Bilbaínas, Bodegas Escudero, Bodegas Faustino, Bodegas Olarra y Bodegas Muga.

Esta historia que nace ya en el siglo XIX está íntimamente ligada a Bodegas Bilbaínas, ya que en el año 1890, la sociedad francesa ‘Savignon Frères et Cie’, posteriormente adquirida por empresarios vizcaínos, contrató a un maestro champanero de Reims, Charles Delouvin, para la elaboración de estos vinos. Unos años más tarde, en 1913, Bodegas Bilbaínas sacó al mercado el primer espumoso comercial riojano bajo el sello de ‘Champán Lumen’.

Precisamente Bodegas Bilbaínas, la precursora de los espumosos riojanos, ha sido la única de las cinco bodegas elaboradoras de cava en la actualidad que ha dado el paso de inscribirse para la elaboración de espumosos en Rioja. «Es algo que no desechamos, puede ser interesante si realmente aporta valor», explica Alejandro López, de Bilbaínas.


Alejandro López
Bodegas Bilbaínas

«Siendo exigentes en cuanto a calidad, será algo que servirá para enriquecer Rioja»

Gerardo Alonso
Bodegas Faustino

«Es una buena oportunidad, pero estamos en fase de estudio y evaluación»

Maite Soria
Bodegas Olarra

«Son vinos que aportan calidad, gama, imagen y que se abren a nuevos mercados»

Amador Escudero
Benito Escudero

«Lo que es un espumoso de calidad lo decide el consumidor»

Jorge Muga
Bodegas Muga

«Hay que concentrarse en la calidad y eso pasa por definir qué zonas pueden aportarla»


El resto de bodegas elaboradoras de cava se mantiene a las expectativa de momento ante la evolución de estos nuevos riojas. «No descartamos entrar con el espumoso en Rioja pero de momento no lo vamos a hacer», apunta Jorge Muga, de Bodegas Muga. Desde Bodegas Olarra, Maite Soria habla en términos similares: «Por supuesto estamos valorando la posibilidad de entrar pero todavía no hay nada concreto».

Desde Bodegas Faustino, Gerardo Alonso coincide en que «es una buena oportunidad, pero estamos en fase de estudio y evaluación», mientras Amador Escudero, de Bodegas Escudero, lamenta que «no se haya consultado ni pedido opinión a los que llevamos tantos años haciendo estos vinos», por lo que se mantiene a la espera de «recibir alguna información, que no tenemos ahora, para entonces plantearnos las opciones».

La calidad

En cuanto al movimiento del Consejo Regulador a los vinos espumosos, los elaboradores de cava también realizan una valoración positiva. «Son vinos que aportan calidad, amplitud de gama, imagen y apertura a otros mercados y consumidores», argumentan desde Bodegas Olarra, mientras que Alejandro López, de Bodegas Bilbaínas, cree que será un proyecto que «siendo exigentes en cuanto a calidad, servirá para enriquecer a Rioja».

Gerardo Alonso, de Bodegas Faustino, opina que «va a permitir consolidar y mejorar la percepción de la marca Rioja con un vino que está creciendo en demanda global», mientras que Jorge Muga incide en la importancia de «concentrarse en vinos de calidad y eso pasa por definir qué zonas de Rioja pueden aportarla». Amador Escudero, por su parte, recalca que «lo que es un espumoso de calidad no lo decide una norma sino el consumidor».

Un nuevo futuro se abre en Rioja y aquellos que cuentan con una tradición de espumosos encuentran ahora otras puertas abiertas dentro de la Denominación. Los años terminarán por definir las posiciones.